No es aconsejable exponer al sol a los bebés menores de 6 meses, pues su piel es muy sensible y no está preparada para segregar melanina, el pigmento que la protege. A partir de los 6 meses sería posible, siempre con una crema de a partir protección 25 para pieles morenas y protección 30 para pieles claras. Las cremas han de ser hipoalergénicas, con ingredientes calmantes y nutritivos, y no se recomienda exponer a los niños en las horas que más calienta.
- Hay que aplicar el fotoprotector al menos media hora antes de la exposición y repetir la aplicación cada 2 horas.
- Hay que evitar las horas que más calienta del día entre las 11 y las 16 es cuando hacen más daño los rayos del sol, pues caen verticalmente y son más nocivas.
- Hay que protegerlos siempre con gorro y camiseta si su piel es muy sensible.
- Después de la exposición al sol es aconsejable darles una ducha o baño y aplicar un after-sun para aliviar la piel y que el niño quede relajado.
- Nunca aplicar protectores solares que sean del verano anterior, pues se degradan los filtros que contienen y no protegen.
No bajamos nunca la guardia ante la protección solar de un niño usando el protector adecuado, no exponiéndose en horas centrales del día, el niño estará feliz de estar al aire libre disfrutando de la arena y su entorno y su piel no tendrá escozor, ni molestia alguna.
Recomendamos para los niños:
- Protección Global: crema solar para la protección de la piel de los rayos uva. Conserva la salud de tu piel con protectores solares disponibles para ti. (Emulsión, crema, spray, barra stick protector labial)
- After-Sun: alivio inmediato contra la irritación de la piel por el sol. Aporta hidratación a tu piel con los productos after-sun.
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